Para esta investigación buscamos, revisamos y
estudiamos las propuestas de algunos teóricos y autores,
sobre el proceso
administrativo. Entre ellos Idalberto Chiavenato
través de la "Administración en los nuevos tiempos"
2002, el cual en su obra favorece la secuencia de las funciones
de la planeación, organización, dirección y control.
Además autores como Harold Koontz y Heinz Weihrich en su
libro
Administración Global insertan una quinta función a
la cual denominan integración de personal.
El proceso administrativo en sí es visto como el
proceso de comprender que es lo que hace un administrador, en
términos de un marco teórico dado, el cual es
útil también para todas las personas que ejercen
labores administrativas. Es más, la administración
del siglo XXI nos invita a todos los estudiosos a aceptar que
nada es absoluto, todo es relativo. En otras palabras, nada es
permanente, todo es transitorio. Cada función se afinca en
un marco teórico que guía a los estudiosos hacia la
aplicación y el alcance de cada una de ellas.
La rutina en las
organizaciones modernas.
En las organizaciones modernas los cambios se presentan de
manera constante y permanentemente. De acuerdo a los lineamientos
de los que en este momento se encuentran dirigiendo y
están conscientes de los cambios. Por otro lado, los que
están ajenos a lo que ocurre a su alrededor es posible que
se queden a la orilla del camino y sin un empleo
permanente.
En este sentido Peter Drucker (2) nos advierte que hay que
poner a trabajar los conocimientos y también conocer la
obsolescencia y la falla de los mismos. En este mismo orden de
ideas Pilar Jericó (3) recalca que el talento de los
profesionales no está en la cantidad de conocimientos que
poseen sino en la capacidad de reaprender y desaprender. Lo
cierto es que, el ser humano necesita de una organización para poner en práctica
los conocimientos que ha adquirido a lo largo de su
existencia.
Sin embargo cuando estamos trabajando, en ocasiones, se nos
olvida que estamos participando, creando con amor,
devoción y alegría (4) y que todo saber es vano,
excepto cuando contamos con un trabajo ya sea
como colaborador o empresario.
Hay que trabajar y es en este sentido entonces que Osho(5) nos
llama a la siguiente reflexión: "si trabajas sin amor
trabajas como un esclavo…tu trabajo es tu alegría, tu
trabajo es tu danza".
Lamentablemente, mientras que unos realizan determinado
trabajo o función
con gran empeño otros lo hacen con gran
desazón.
Este hecho origina la crítica
de: yo si hago y tú no haces. En fin nos atrevemos juzgar,
criticar, castigar y condenar a quien por alguna razón
trata de cumplir con su trabajo o la tarea que le fue asignada.
Creemos que en todas las organizaciones sean éstas
públicas o privadas, el trabajo
rutinario en efecto nos puede atrapar y podemos caer en la rutina
negando una posibilidad de incursionar en otros renglones u
actividades de manera que podamos enriquecer la tarea diaria.
Lo anterior nos lleva a tratar de entender que desde el
concepto del
bien común, buen vivir y el bienestar de la colectividad,
conceptos estos que son abordados por Felipe Aguilar en su
libro la Moral
Pública en los procesos de
buen gobierno, nos
señala que para mandar hay que servir. Esto conlleva a
comprometernos con nuestro trabajo, con la labor que se nos
asigna en nuestros respectivos puestos y recordar siempre que
recibimos una remuneración de manera tal que hay que poner
ganas en comparten este criterio, sólo cumplen con lo
mínimo necesario y no están dispuestos el trabajo
encomendado. Lo anterior es una forma sustantiva de no caer en la
rutina.
No obstante, tenemos que admitir que hay personas que no a dar
más. Para ellos, esto es una ofensa y en algunos casos es
la crítica perfecta para atacar al que trata de hacer lo
que tiene que hacer y un poquito más.
Somos de la opinión que debemos laborar en
armonía y tratar de ayudarnos unos a otros,
poniéndole más empeño y amor al trabajo. No
hay que caer en la rutina porque con el tiempo esta
rutina nos crea un estado de
pereza y desasosiego lo cual no es sano para nadie.
Reflexionemos en torno ¿al
porqué somos en ocasiones tan rutinarios?. Vivamos en el
hoy, en el presente, y que cuando nos dediquemos a la enseñanza debemos dar más, tanto en
cantidad como en calidad. Esto nos
exige mayor compromiso o más dedicación con la
juventud,
puestos que de estos grupos
saldrán los futuros gobernantes, empresarios y
colaboradores del mañana.
Del ejemplo de nuestro actuar en las aulas así
será el comportamiento
de nuestros profesionales en el mañana. Nosotros somos su
espejo en el cual nos miran y también se miran ellos.
Entonces lo que queda preguntarnos es ¿cómo podemos
hacer para salir de la rutina?. Entendiendo por la misma:
la costumbre inveterada o irreflexiva de los individuos.
Preguntamos, ¿ no será que en el fondo el
individualismo, la independencia
y la libertad
personal se
valoran más que el espíritu de cuerpo, la
iniciativa y el trabajo en equipo
?.
En nuestro caminar diario, nos encontramos con personas con
discapacidades físicas, que se encuentran trabajando en
instituciones
públicas y privadas. Por alguna razón nos ha
parecido que son más felices, más positivas, y
colaboradoras y, porque no decirlo, más abiertas a recibir
los cambios que se presentan en las organizaciones modernas.
Cuando nos referimos a que la rutina expulsa el
pensamiento
creador, pensamos inmediatamente en el nacimiento, constitución y apertura de las
organizaciones, cuando se inician en sus operaciones. En
este proceso todas
las organizaciones pasan por una etapa de creatividad,
esto es concebir y desarrollar la idea. Luego se desarrolla la
etapa burocrática, que como modelo se hace
necesario para cumplir con procesos. No obstante, con el tiempo
muchos colaboradores se van tornando rutinarios, porque les
resulta más cómodo, expulsando con ello el
pensamiento creador y la innovación.
Vivimos en una sociedad de
organizaciones en donde la competitividad
es una variable más, presente en nuestras organizaciones.
Es por ello que exhortamos a tomar conciencia de que
la mejor manera de combatir la rutina es salir de la zona
de comodidad. Realizar nuestro trabajo sobre la base de una
valor
agregado. Teniendo presente que con la tecnología algunas
tareas rutinarias han pasado a la automatización. Por lo tanto, muchas
personas que prefieren el status-quo perderán sus puestos
de trabajo, un retiro anticipado o sencillamente una renuncia al
puesto de trabajo.
De acuerdo a nuestro estado de ánimo debemos estar
abiertos a ver las cosas con claridad y de enfrentarnos de alguna
manera a las tensiones diarias que nos trae el día a
día.
Sintámonos contentos con lo que hacemos, todo esto
depende de nosotros. Pero hagamos el ejercicio, ¡salgamos
de la rutina!.
1. Según la experiencia práctica para el
administrador,
es más cómodo permanecer en la rutina, pero no es
lo más saludable para las organizaciones.
- En las organizaciones públicas del siglo XXI, la
integridad del sistema nos
conduce a replantearnos a la luz de la
Administración Pública, un
cambio para
mejorar nuestros comportamientos, habilidades y aptitudes. - La rutina en la operatividad de las funciones del
proceso administrativo es causal de atrasos y obsolescencia en
la gestión pública
1. Las funciones y aptitudes del administrador público
al servicio de la
colectividad no invita a todos a salir de la rutina.
2. Salir de la zona de comodidad nos inserta en un mundo en
donde aparecen las nuevos conocimientos.
- Siempre hay una mejor forma de realizar nuestro trabajo y
con esto es una forma de mejorar como personas
V. Notas al
Pie de Página
económico/2001
Colombia 1994, pág.219.
- Peter Drucker, La Sociedad Post Capitalista, Editorial
Norma, - Pilar Jericó, Gestión del Talento Edit.
Prentice Hall España
2001, pág.57. - Osho, Háblanos de amor, Reflexiones sobre el Profeta
de Kahlil Gibran, Editorial Norma, Bogotá Colombia 2004,
pág.73 - Ibid., pág. 79.
- Idalberto Chiavenato, Administración en los nuevos tiempos,
Editorial Mc.Graw Hill, Colombia 2002. pág.16.
VI. Bibliografía.
- Idalberto Chiavenato. Administración en los nuevos tiempos.
Editorial McGraw Hill. Colombia 2002. 711págs. - Peter Drucker. La Sociedad Post Capitalista. Edit. Norma.
Colombia 1994. 244págs. - Pilar Jericó. Gestión del Talento. Edit.
Prentice Hall. España 2001.176págs. - Osho: Háblanos del amor (Reflexiones sobre El
Profeta de Kahlil Gibran. Editorial Norma. Colombia 2004. 290
págs. - Felipe Aguilar Hernández. Moral
Pública en los procesos de buen gobierno. Editorial
Plaza y Valdez. México 2000. 287págs.
6. http://www.clarin.com/suplementos
/económicos/2001.
Dallys Kaa de Palma
UNIVERSIDAD DE PANAMÁ
FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
OCTUBRE DE 2007
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |